
¿QUÉ ES UNA ALERGIA?
En el caso de las personas que sufren de alergia, intolerancia o hipersensibilidad, el sistema inmune reacciona ante sustancias que normalmente no son consideradas como dañinas, y responde para defender al cuerpo de una manera tan exagerada que la respuesta misma resulta más dañina que la sustancia que pretendía eliminar. Así, por ejemplo, las ronchas que aparecen después de comer fresas en una persona alérgica a esta fruta se deben a que en la piel se acumulan compuestos químicos que provocan inflamación. Para NAET, una alergia es una reacción del organismo, pero a un nivel más sutil, el energético.
Siguiendo las bases de la medicina tradicional china (y otras), NAET propone que el cuerpo consiste en una serie de campos energéticos que funcionan de manera conjunta, de modo que la alteración en cualquiera de ellos provocará alteraciones en las demás. Estos campos energéticos son sensibles a la energía de cualquier elemento con el que entren en contacto. Así, la alergia a la fresa sería resultado de que, al entrar en contacto el campo energético de la fresa con el de la persona, este último reacciona desfavorablemente, y provoca una respuesta de rechazo tan fuerte que puede ocasionar daño al organismo.
Según NAET, este rechazo puede darse por el contacto con el alergeno en cualquiera de tres niveles: al contacto físico (con la piel o mucosas), al producirse un contacto químico-nutricional (por ejemplo al ingerir o inyectarse la sustancia), o en el nivel emocional. Sea cual sea la vía de contacto, la energía de la persona responde dejando de fluir normalmente en uno o varios puntos. En los sitios de bloqueo, la energía acumulada daña al organismo (daño por exceso), y las zonas que dejan de recibir un flujo energético normal resultan también dañadas (daño por deficiencia).
De acuerdo con la medicina occidental una alergia se da como respuesta al contacto entre las células del sistema inmune y el alérgeno. Según NAET, cualquier cosa puede ser un alergeno, incluyendo emociones, y no hace falta que entre en contacto con las células del sistema inmune. La simple cercanía del alergeno con el campo energético de la persona puede iniciar una reacción de alergia.